Desde el vientre hasta sus primeros años de vida; cantarle a tu bebé tiene múltiples beneficios en su autoestima, desarrollo y lazos afectivos.
Cuando somos madres, sobre todo primerizas, buscamos la manera de acercarnos a nuestros hijos y uno de los consejos más relevantes desde el embarazo es el hablarles siempre para que escuchen, identifiquen y recuerden nuestra voz pero honestamente, a veces no se nos da muy bien el hablar y aunque sabemos que nos escuchan, muchas madres se sienten cohibidas con esta idea, por fortuna hay otras formas de crear el mismo lazo de forma más práctica, por ejemplo “cantando”.
Entre algunos ejemplos de lo bueno que es cantarles están los siguientes.
- Cuando cantamos nuestros bebés escuchan la voz de mamá desde sus primeras percepciones dentro del vientre.
- Creas un lazo con tu bebé en un momento íntimo, pues aunque cantas, estás consciente de que es para él/ella y eso genera bienestar.
- Cuando los bebés son pequeños, recuerdan estos momentos por lo que les es más fácil reconfortarse al escuchar una canción.
- Con las melodías los relajas y es más fácil que dejen de llorar o se arrullen para la hora de dormir.
- Estimulas sus sentidos; oído al escuchar la voz, tacto si acompañas el arrullo con caricias; vista si haces algo de mímica.
- Conforme tu bebé crece estimula su lenguaje con la letra de las canciones.
- Pasar un momento con tu hijo alimenta su autoestima y confianza.
- Muchas veces las mamás nos encontramos ocupadas, pero al cantarles canciones podemos encontrar la forma de seguir en nuestras actividades y brindarles atención a los hijos.
- Es divertido, tus hijos desarrollan su imaginación, sentido del humor, creatividad, etc.
- Con las canciones, los pequeños asocian hechos de la vida, es una buena manera de educarlos y enseñarles historia, cultura, valores, etc.