Resistencia y belleza en una planta poco común. Una planta trepadora que con el paso del tiempo actúa como un tapiz natural. Su rápido crecimiento procura una cobertura de una pared en un corto tiempo, a la vez que con los brotes le dan opacidad y finalmente un gran colorido con sus flores.
Por todo esto son ideales para cubrir vallas, muy utilizada en pérgolas .También como arbusto en un jardín o balcón.
Pueden llegar a los cuatro metros, recubiertos de hojas de un tono verde claro inicialmente hasta convertirse en un verde oscuro cuando están ya maduras. Si dispone de buena luz se llenara de flores durante todo el verano y parte de la primavera.
Sus flores son de gran atractivo, presentan varios tipos de color, predominando el rojo y el rosa. Aunque también las encontramos en blancas y amarillo anaranjado. Son en forma de corazón, con un tacto similar al del papel.
En cuanto a sus cuidados, aunque puede parecer una planta delicada, es bastante resistente exceptuando las bajas temperaturas. El riego debe ser moderado. Un exceso de agua haría que tenga poca floración y una caída de las hojas.
Le gusta la luz del sol, pero también sobrevive con una luz indirecta.