Decorar las paredes es algo que pocos nos resistimos a hacer, sin embargo no todos con este deseo se atreven a pintar permanentemente un espacio o perforar y dañar al colgar objetos como cuadros, espejos y demás.
Para estos casos existe una opción que ha gustado mucho últimamente y se trata de la decoración con vinilos.
Los vinilos son una adaptación entre pintura y cuadros ideales para adornar cualquier pared o techo, se pueden imprimir en pequeño o gran formato y retirar cuando se desee, su colocación es muy simple y la vista muy llamativa.
Cómo hacerlo, muy simple, podemos nosotros mismos elegir la imagen, adaptarla y diseñar sólo cuidar que sea una imagen nítida que no se vaya a perder al momento de imprimirla, se lleva a un lugar donde la preparen en el papel adecuado y se compra una mica o se pega directamente a la pared, según el material y el gusto.
Este tipo de impresiones manejan muy bien el decorado con flores, ramificaciones, siluetas, paisajes e incluso una fotografía de rostro por ejemplo.