Pasar todo el día sentados en la oficina puede resultar muy molesto y aún más cuando ésta es de tamaño pequeño o laboramos en un cubículo. Por fortuna hay ciertos arreglos que podemos hacer para que nuestra estadía sea más placentera.
Recordemos que la productividad y nuestro desempeño se influencia mucho por el entorno así que un espacio que nos de armonía y confort nos dejará trabajar mejor. Algunos detales que hay que contemplar para adaptar la decoración a nuestra área de trabajo es el espacio real disponible, además del largo y ancho del escritorio por ejemplo, buscar que lo que coloquemos extra no nos robe espacio.
Podemos comenzar con organizar bien los elementos, en ocasiones esta acción basta para darle una vista completamente diferente al lugar. Elige cajones u organizadores ahorradores de espacio, esos que se pliegan o enciman entre sí. Algunos objetos decorativos no estorbosos pueden ser marcos de fotos, plantas pequeñas y figuritas decorativas. Si te es posible pintar, elige paredes de tonos claros y una silla muy cómoda.