Argo, después de ser la película galardonada en Los óscar, cómo mejor película, ha llamado mi atención, y ya después haber pasado unas semanas, he decidido ponerme a ello, e ir a verla al cine, llegando a la conclusión en que es una película muy buena, pasó desapercibida llegando a convertirse en una auténtica reliquía.
Seguramente, lo que la ha llevado a lo más alto, es la tensión de mantener en todo momento de la película, manteniendo la tensión de cómo seis americanos fueron rescatados de los iranies.
Argo, se basa en la historia en la que en 1979, en plena revolución irani alcanzaba el momento de mayor tensión, militantes irrumpieron en la embajada norteamericana de Teherán, cogiendo a 52 norteamericanos como rehenes, donde seis de ellos, consiguieron refugiarse en la residencia del embajador, desde donde les rescatan sin levantar sospechas hacía los iranies.
Argo, ha sabido cuidar el guión, los actores quienes han echo un trabajo exquísito. la escena de toda la película, y cómo no, la trama en sí, que te deja escapar un solo mínuto en todo el tiempo en que dura la película.
Argo, aunque está basada en echos reales, se envuelve en la credibilidad de la ficción que parece quedarse en el olvido la realidad que realmente esconde, es entonces, lo que realmente la hace única ese plan descavellado la haga realmente llevarse a cabo.
Argo, no solo es trama, sino que además, también es actores, porque sin ellos, y sin la historia de la película, no podría haberse llevado a cabo, por ello, Ben Affeck, es un actor de pies a cabeza, por la que debería haber sido nominado como mejor actor, algo que no fue así, aunque sin lugar a dudas hubiese sido una nominación merecida.