En ocasiones los secretos de belleza no son tan secretos, pues no siempre se trata de rituales raros o complejos para resaltar nuestros atributos naturales, sino más bien de acciones que deberíamos saber y hacer a diario de la manera correcta para que realmente funcionen.
Uno de estos rituales se trata del cepillado de dientes, algo que debemos hacer de manera constante desde que somos niños, no obstante algunas personas no realizan este acto y otras tantas lo hacen de la manera equivocada, lo que al final se traduce como falta de higiene, inclusive de salud y por ende, de belleza.
No sólo basta con tomar un cepillo cualquiera y comenzar a frotar los dientes, el cepillado tiene su técnica para que éste sea realmente efectivo, se debe elegir el producto apropiado, el tiempo correcto y con los movimientos adecuados, así como abarcar toda la zona bucal y no únicamente los dientes.
El primer error que se comete al cepillar los dientes es en hacerlo en un periodo corto, entre las carreras o una mala costumbre llevamos a cabo un lavado de dientes superficial con consecuencias a corto y largo plazo como lo es el mal aliento, las caries y problemas de encías entre otros. Es por ello que los expertos recomiendan hacer uso de un cronómetro para contabilizar correctamente el tiempo en que dure el cepillado, el cual debe ser de un mínimo de dos minutos, cepillando equitativamente toda el área de la boca y no detenernos en una sola parte.
Otro problema constante a la hora del aseo bucal es la mala elección de productos para esto lastimando incluso nuestras encías o dientes o en el menor de los casos sin ver resultados. Para esto se recomienda elegir productos apropiados según las características de nuestra boca, desde el cepillo adecuado ya sea chico, mediano o grande, de cerdas suaves o duras, así como los enjuagues bucales pues sus componentes los destinan para diferentes usos y requerimientos.
Los profesionales prefieren el uso de cepillos de cerdas suaves y cabeza pequeña por su capacidad de llegar a todos los rincones, sin embargo cada boca es única así como sus necesidades, que igualmente se considera que los cepillos eléctricos son una buena opción ya que trabajan de forma continua y con movimientos que realizarlos de manera manual puede resultarnos agotador y con esto bajar la intensidad o reducir el tiempo del correcto cepillado.