Jamás creí que tener la ceja gruesa estuviera lleno de tantas ventajas. Aún recuerdo cuando me comían las ansias por poder depilarla por primera vez y lucir como la mayoría de las niñas en mi escuela. Pero la vida es sabia…y si alguna vez nos coloca en situaciones extrañas por defectos excéntricos, esos mismos se transforman siendo virtudes en algún momento.
Las cejas gruesas se han puesto de moda en el último par de años, así al natural, despeinadas y desprolijas, pero además de esto les puedes sacar muchas otras formas, lo bueno de tener cejas gruesas es que tenemos todo un lienzo dónde trabajar.
Para crear la mejor imagen para ti, lo primero que debes identificar es la forma de tu rostro en armonía con tus cejas. Una buena recomendación es que las dibujes y compares con las cejas de las celebridades y así te des una idea más exacta.
Dependiendo de esto tienes varias opciones, una es comenzar eliminando los pelitos que sobran, aquellos que crecen de manera aislada y no forman parte del cuerpo espeso de la ceja.
Otra forma es usar plantillas y asegurarte que el espesor de tu vello llene alguna de ellas para poder moldearla bien.
Cuando la depiles, utiliza un espejo con aumento para seguir a la perfección el crecimiento de las cejas pero cuidado, no dejes de retirarte para observar de manera completa tu trabajo y no comerte vellos de más.
Ve de poco a poco para que tengas tiempo de observar cómo va quedando y de preferencia depila ambas al mismo tiempo.
Aunque las cejas gruesas son bellas y están de moda, busca el mejor estilo para ti, no forzosamente tiene que quedar muy gruesa para lucirla, puedes aprovechar que tienes material de dónde sacar el diseño de tu ceja ideal.