Look grany, unicorn, contouring, ombre…¿qué tienen en común? En primera es que son los looks más demandados en e año y que por lo visto seguirán por mucho tiempo, pero su principal constante es que llevan a la decoloración como base para lograrlos.
Si es la primera vez que vas a someter a tu cabello a la decoloración, seguramente tendrás muchas dudas y el principal miedo que anda en boca de todos a que tu cabello se maltrate. Por el otro lado, si ya eres una fan de la decoloración sabrás que es un proceso delicado pero no imposible.
La clave en obtener muchos de los resultados que esperamos en ciertos looks es una buena decoloración ya que hay colores que simplemente no lucen o se pueden aplicar sobre el cabello oscuro o natural y la clave de una buena decoloración está en hacerla de manera consciente y con los cuidados debidos.
Antes de la decoloración.
Prepara tu cabello para antes de someterlo al cambio, hidrátalo durante al menos 15 días y no lo sometas a ningún otro proceso químico o de calor.
Durante la decoloración.
Utiliza los productos correctos y conoce sus propiedades por ejemplo, los decolorantes de marca comercial suelen ser muy ligeros mientras que los de venta libre son mucho más intensos, esto se debe simplemente a los volúmenes de peróxido, si usas cualquiera de los dos asegúrate de mediar el peróxido para obtener el resultado deseado.
No te descuides al aplicarlo ya que esto puede traerte las consecuencias no deseadas, dependiendo el look deseado será el tiempo en que dejes actuar y la profundidad del decolorado.
Para bajar un tono el tinte solo necesitas llegar a un tono naranja, para hacer uso de rubios consigue un tono amarillo, mientras que para los fantasía es necesario llegar hasta un tono plateado.
Después de la decoloración.
Cuida tu cabello después del proceso, procura no hacer uso de otros químicos o productos de calor, hidrata y despunta tu cabello periódicamente.