Si la piel de tu rostro es grasa y sufre de acné recomendamos mantener una adecuada limpieza del rostro y cuello con leche limpiadora y pulir con un preparado casero de azúcar y aceite de maíz. Mezclar estos ingredientes y raspar el rostro para eliminar las células muertas. Realizar esta rutina por lo menos una vez a la semana.
Otra manera de limpiar tu piel es colocar una olla de agua hirviendo con aceite de eucalipto y té verde, ya que estos ingredientes se destacan por sus cualidades antisépticas, eliminando las bacterias generadoras del acné. Embeber una toalla y aplicar sobre el rostro presionando suavemente, repetir la operación unas 7 veces, cada vez que la toalla se enfríe.
Para tratar aquellos granitos que están enrojecidos y que contienen pus, se recomienda cortar una rodaja de patata y aplicar en el granito presionando moderadamente. La cualidad de la patata es astringente, a la vez que reduce y aclara la zona enrojecida.
Continuar el tratamiento utilizando una loción astringente con acido salicílico e ingredientes activos. Para finalizar aplicar una crema hidratante para piel grasa.
Recuerda que nunca debes apretar o pellizcar los granitos ya que la piel se lastima, dejando como secuela cicatrices rojas que luego son difíciles de quitar.