La primavera la sangre altera pero también altera las alergias al polen.
Los principales efectos de esta alergia son el picor y la irritación de los ojos, la nariz y la faringe e incluso puede producir asma bronquial.
Un 25% de la población española sufre este problema. Se trata de una enfermedad crónica y aunque existen vacunas y medicamentos solo funcionan para mejorar los sínotmas pero no para hacer desaparecer la enfermedad.
De todos modos, existen ciertos alimentos que nos ayudan a reforzar nuestro sistema inmunológico y a combatir los efectos de esta alergia y también a eliminar toxinas.
-Jalea real para aumentar las defensas.
-Infusiones de llantén o pulmonaria.
-La manzana, la cebolla y la espinaca tienen sustancias para prevenir la congestion.
-El kiwi, la naranja y el tomate contienen vitamina C.
-El melocotón y el bróccoli aportan vitamina A para reforzar el sistema inmunitario.
-Y el aguacate ayuda a despejar los pulmones y los bronquios al ser rico en magnesio.
Por el contrario, está contraindicado abusar de alimentos preparados o de lácteos. También es recommendable disminuir el consumo e chocolate, carne roja y grasas.
La última recomendación es de hábitos como salir a la calle en las horas de mayor concentración de pollen, evitar humos y cambios bruscos de temperatura, lavar con frecuencia las manos y la cara, y reducir el estrés.