Seguramente pensabas que tras la adolescencia el problema de acné jamás volvería a molestarte, pero si últimamente has tenido recurrentes granitos entonces es hora de contemplar algo más que sólo las hormonas como su posible causa.
En la red podemos encontrar diversos remedios para eliminar o disminuir el problema, pero poco se habla sobre la prevención que muchas veces es mejor y más efectivo que el tratamiento, así que a continuación me gustaría mencionar algunas de las causas más comunes que nos pueden generar acné cuando tenemos más de 25 años.
Falta de limpieza. No quiere decir precisamente que nos falte un baño, sino que bajo ciertas circunstancias nuestra piel requiere más limpieza de la que le damos, por ejemplo si estás mucho tiempo en la intemperie, necesitarás lavar repetidas veces tu rostro para eliminar las impurezas del ambiente y la contaminación.
Aprovecho esta sección para hacer hincapié también en la necesidad de desmaquillarnos diariamente y mantener nuestra cara libre y limpia.
Brochas y aplicadores sucios. ¡Uy! Quizá es hora de prestarle más atención a nuestros cosméticos, pues entre el polvo, los restos de maquillaje y el uso continuo, las brochas y aplicadores pueden estar albergando cientos de bacterias con las que contaminamos nuestra cara.
El truco está en renovar nuestros cosméticos periódicamente o bien lavarlos. Lo mismo puede pasarte si acostumbras maquillarte con las manos y en la calle.
Estrés. Para nosotras el estrés puede tener muchos estragos en nuestra salud y apariencia, un simple ejemplo es la aparición de acné, cuanto más estresadas estamos más descontrol hay en nuestras hormonas.
Alcohol. ¿Te gusta tomar? Bueno quizá no te guste tanto después de saber que las toxinas que lleva el alcohol a tu sangre propicia la aparición de acné, por ello se recomienda disminuir los niveles de ingesta o bien contrarrestar con una dieta sana y mucha agua.
