Despiertas un día pensando que te gustaría probar otro color de cabello, imaginas ¿qué tan difícil puede ser? Vas al supermercado y eliges comprar una «cajita» de tinte sin darte cuenta para empezar que desde ahí estás cometiendo el primer error.
Teñirse el cabello en casa pudiera parecer una tarea sumamente sencilla y hasta cierto punto lo es, pero como muchas otras prácticas concernientes a la belleza, necesitas dominar la técnica para que los resultados sean lo más cercanos a lo que tenías en mente y si eres novata en esto del cambio de look seguro te has visto envuelta en alguno (o todos) de estos errores.
Identifica cuáles han sido para que no te vuelva a pasar.
Una mala elección de color
Como mencionaba en un principio, éste es el primer error que garantiza una catástrofe en el cambio casero de look y es que además de dejarte guiar por una imagen retocada y confusa anunciada en la «cajita» del tinte, irte por un cambio drástico de color es imposible si no tienes los conocimientos adecuados sobre estética. La regla es dos tonos por encima o debajo de tu color natural.
Ignorar las instrucciones
Aunque parezca algo innecesario, las instrucciones te indican desde cómo hacer una prueba de alergia previa, el orden al mezclar los químicos y el tiempo de reposo del tinte, al no seguirlas puedes sufrir desde quemaduras hasta un resultado nulo.
Manchar todo a tu alrededor
Antes de empezar el procedimiento debes proteger desde tu piel aplicando crema o vaselina en el contorno del rostro, usar guantes y colocar papel periódico sobre las superficies, además de usar alguna prenda vieja que no importe si le cae tinte encima. Recuerda esto antes de comenzar a aplicarte el color o terminarás con un desastre sobre y fuera de tu cabeza.
Calcular mal la cantidad
Como bien dicen, más vale que sobre y no que falte y al teñir tu cabello es mejor poder reservar el sobrante de producto que quedarte a medias en tu transformación, eso sí, nuevamente recuerda leer las instrucciones pues una vez preparada la mezcla debes desecharla.
No solicitar apoyo
Si es la primera vez que tiñes tu cabello, asegúrate de tener una mano amiga que te ayude ya sea a aplicar el color en las partes donde no alcances, a facilitarte algún instrumento que requieras o incluso a darte su opinión.
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