La cata de vinos es una actividad que generalmente realizan las bodegas de vinos, aunque hay muchos restaurantes que han comenzado a implementar esta modalidad con la finalidad de atraer más público.
Contrario a lo que muchos puedan creer, la cata de vinos no es algo que está reservado únicamente para los profesionales, ya que los amateurs pueden participar también.
Por esto es que muchos lugares prestigiosos ofrecen un curso de iniciación a la cata de vinos, de manera que cada vez más personas se sumen a estas actividades y puedan disfrutar de un momento exclusivo.
¿En qué consiste la cata de vinos?
En el curso de cata de vinos lo primero que enseñan es que la persona debe conocer exactamente el propósito de esta actividad.
La cata de vinos es un arte y una ciencia, porque se requiere que la persona aprenda ciertas técnicas para poder evaluar sensorialmente cualquier vino.
Toda cata de vinos se debe realizar en tres etapas o tres fases, que deben ser bien conocidas por los participantes para poder dar una buena impresión y así reconocer las características de cada uno de los que se están probando.
El objetivo de esta actividad es poder evaluar sensorialmente al vino, reconocer sus diferentes cualidades, y disfrutar de él, todo al mismo tiempo.
Debido a que es una actividad compleja, en el curso de cata Logroño enseñan que debe hacerse en un lugar que sea carente de olores y bien ventilado, donde haya una buena iluminación, y además la temperatura sea media, para que ningún factor influya al momento de evaluar cada bebida.
Fases de una cata de vinos
En el curso de cata la rioja y en cualquier otro similar, el participante aprenderá que la cata de vinos se realiza en tres fases, y cada una es de suma importancia para así determinar las características particulares de cada una de las bebidas.
Visual
La fase visual o análisis visual es la primera en toda cata de vinos. Es la que sucede una vez que se descorcha el vino para empezar la actividad.
Es importante destacar que durante la cata, el vino debe servirse en una copa totalmente transparente para que así el participante pueda apreciar mejor el color y el brillo, que son características muy importantes.
Durante el análisis visual, el participante debe observar el color, brillo, transparencia, intensidad y matices del pigmento del vino, además, también debe reconocer si hay formación de burbujas.
Aromático
La segunda fase de la cata de vinos es el análisis de los aromas, también conocida como la fase olfativa, y consiste en que el participante se acerque la copa con el vino hasta la nariz para que pueda reconocer todos los aromas que están presentes en él.
En el curso de cata de vinos le enseñan al participante cómo identificar los olores primarios del vino, que son los que pertenecen a la variedad de uva que se utilizó para preparar la bebida. Luego, se identifican los olores secundarios, que son el producto de la fermentación.
El participante deberá determinar los olores del vino con relación a si son frutales, herbáceos, florales y especiados, al mismo tiempo que evalúa la intensidad de cada uno de ellos y a su complejidad.
Gustativo
La última fase es análisis de las sensaciones de la boca, que es la fase gustativa y es la que quizás pueda gustarle más a los participantes, porque podrán probar el delicioso sabor de cada vino.
El participante deberá darle un solo sorbo al vino para probarlo, y dentro de la boca deberá pasarlo de un lado a otro para determinar los cuatro sabores básicos.
Posteriormente, se evalúa la textura del vino en la boca. El vino no debe tragarse, ya que el catador podría embriagarse.
Tipos de cata de vinos
Uno de los aspectos que se enseña en un curso de cata y maridaje es que no hay un solo tipo de cata de vinos, sino que hay varias modalidades, por lo que cada participante debe conocerlas.
En general se pueden identificar tres tipos de cata de vinos, y es fundamental saber que no todas tienen el mismo modo de proceder ni tampoco el mismo ceremonial. Evidentemente, al catador se le informa previamente en cual tipo va a participar, para que así pueda estar preparado.
Cata vertical
En una cata de vinos vertical, se prueban los vinos de una bodega, pero de diferentes cosechas, donde se busca evaluar la diferencia entre ellas para así obtener una buena comparación y resultados que le permitan a la bodega poder establecer las cualidades de cada una de ellas.
Cata horizontal
La cata horizontal de vinos es aquella donde se ofrecen vinos que pertenecen a la misma cosecha y denominación de origen, pero que son diferentes. Es muy interesante porque permite al participante evaluar y conocer las diferencias que puedan existir entre ellos.
Cata ciega
La cata ciega es probablemente una de las más interesantes porque en ésta, el participante desconoce la marca o cualquier información previa del vino, de manera que en cierto modo lo que busca es que haya cierta objetividad con los resultados.
¿Dónde hacer un curso de cata de vinos?
Para las personas que quieran participar de este arte y así descubrir todas las cualidades de estas bebidas tan deliciosas, afortunadamente existen una gran variedad de ofertas con relación a los cursos de cata de vinos.
Un catador de vinos también es conocido como un “sommelier” y es una persona que es apasionada por este arte y por estos sabores tan exquisitos.
Lo mejor de todo es que en un curso de cata de vinos no solo se aprende todo lo necesario para hacer bien este arte, sino que también se adquiere mucha cultura sobre la enología, algo que es muy enriquecedor.
Actualmente se pueden hacer cursos de cata de vinos en institutos de protocolo, en escuelas de catas, academias de sommeliers, y en escuelas gastronómicas, así que hay varias opciones entre las cuales se puede escoger para así lograr convertirse en un excelente catador de vinos y poder participar en estas actividades.
Lo que necesitas hacer es buscar información relacionada con estos cursos, ya que hay muchos que son destinados para principiantes, así como hay otros que buscan perfeccionar esta ciencia para los más avanzados.