«No existe dieta que funcione como el comer saludable».
Aunque como hemos mencionado en artículos anteriores, sabemos que la palabra «dieta» está erróneamente empleada en nuestro lenguaje cotidiano, pero por esta ocasión vamos a seguir la corriente dándole el contexto que usualmente representa; dieta= régimen alimenticio de corta duración normalmente seguido para lograr una meta específica ya sea en temas de salud o imagen corporal.
Por lo regular las dietas son empleadas por tiempo limitado ya que consisten en restringir o seleccionar ciertos alimentos que ayudan a lograr el propósito planteado por lo que si prolongáramos estas dietas podríamos poner en grave peligro el equilibrio de nuestro organismo ya que éste necesita de una amplia variedad de nutrientes que se consiguen a través de los diversos grupos alimenticios.
Entendemos entonces que la mayor desventaja de lograr nuestros objetivos a través de dietas, es justamente la fecha de vencimiento y su efecto limitado.
Por el contrario, lejos de querer tapar el sol con un dedo; al aprender a comer saludable no estás siguiendo resultados esporádicos o poniendo en riesgo tu salud, al contrario, comer saludable tiene múltiples beneficios a largo plazo ya que lejos de un régimen limitado, es adoptar un nuevo estilo de vida.
Optar por una alimentación saludable puede darnos los mismos beneficios buscados por una dieta, quizá tome más tiempo en obtener resultados pero estos serán más sólidos y duraderos.
No pasas hambre
Al comer saludable puedes seguir alimentándote de diversos grupos con moderación sin tener que prohibirlos
No hay efecto rebote
Ya que como mencionamos los resultados son parte de un estilo de vida y no un efecto pasajero.
Resultados completos
Las dietas buscan resultados específicos como ejemplo reducir grasa, mejorar digestión. Pero al comer saludable obtendremos resultados completos tanto en salud como en apariencia.
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