La ciudad de Montevideo se abre de par en par amable y bondadosa para quienes desean conocerla, cualquiera sea la estación, Montevideo es una ciudad para disfrutar, un viaje encantador y el turismo ideal, su belleza tiene que ver con la arquitectura y con sus habitantes, su encantadora geografía como también como el entorno de ciudad abierta y muy cortés, amable.
La historia y sua paisajes se abren y se abrazan, el río de la Plata se extiende y parece no tener fin, a la ciudad de Montevideo se la conocerá mejor caminando, recorriéndo cada rincón pero no habrá nada mejor que admirarla desde la costa, el puerto y el imponente Barrio de Carrasco, la extensa costa terminará en los pequeños rincones de mucho encanto y misterio.
La ciudad vieja es el corazón de Montevideo, se encuentra en una pequeña península la cual la abraza el mar, las calles perfectas y armoniosas donde se puede respirar el tiempo pasado.
Casas antíguas, librerías añejas, atractivos bares y museos se abrazan como perlas de un collar impresionante. El recorrido comenzará con una plácida caminata de la Plaza Independencia y se podrá contemplar un tesoro como es el Palacio Salvo, este espléndido edificio cuenta las anécdotas del ayer cuando Montevideo estaba próspera, desde allí se partirá a la peatonal Sarandí que cuenta con el Museo Joaquín Torres García.
La Feria tristán Narvaja se desplaza al aire libre por inumerables calles todos los Domingos desde muy temprana hora, recorrerla será atrapante, sobre todo para los amantes de la bibliografía o discográficos.
En los multicolores puestos se puede apreciar partituras de tango, antiguedades, frutas, animales domésticos, vinilos antíguos, libros, es un turismo encantador y donde creo nos quedaremos a vivir por largo tiempo, ¿no creen?.