Dicen que si sonríes todos los días (aunque no tengas motivos) volverás a tu sonrisa un hábito y pronto comenzarás a hacerlo de manera natural, lo sorprendente es que una vez que tu sonrisa aparezca contagiará tu estado de ánimo y éste a tu estado de salud y así poco a poco te sentirás mejor contigo misma; esto demuestra el poder de nuestra mente y como con pequeños actos podemos cambiar tanto nuestra perspectiva como acciones, solo es cosa de comenzar.
Nuestra autoestima es tan importante como personas pero a la vez tan frágil que requiere constante atención y lejos de eso, el contexto de la vida moderna puede lastimarla incluso sin darnos cuenta de ello, es por esto que te pido frenarte unos minutos de tu ajetreada vida y hacer un pequeño ejercicio, si bien los resultados no serán inmediatos ni siquiera terminando de leer este post, lo que sí te puedo asegurar (como en un principio se mencionó) es que el primer paso es querer hacerlo…
Así como el ejemplo de la sonrisa estas son simples recomendaciones que puedes seguir para elevar tu autoestima y con esto volverte más bella en toda la extensión de la palabra y si ya está en el lugar adecuado nunca vendrá de más un poco de mantenimiento ¿no crees?
Piensa positivo
Literalmente piensa positivo, comienza a plantearte todas tus ideas en positivo y replantea tus miedos o limitaciones con posibles soluciones. Habla en positivo en lugar de decir «NO puedo comer golosinas», puedes decir «mi dieta solo incluye proteínas» por ejemplo.
Camina derecha
De verdad, con este simple acto no solo te verás más alta y estilizada sino que automáticamente te sentirás con otro aire, tu cerebro relaciona posturas con emociones así que a pesar de todo si tú te enderezas entonces mandas una señal a tu cerebro que te sientes bien.
Céntrate en tus atributos
Vivimos en un mundo que se obsesiona por corregir «defectos» en lugar de aprovechar virtudes; cambia el switch y deja de preocuparte por tu cabello rebelde o esos rollitos de más y dale tiempo a realzar tus largas pestañas, viste con colores que resalten tu tono de piel y pinta esos hermosos labios.
Cree en los cumplidos
¿Cuántas veces nos han hecho comentarios como «¡Qué bien te ves!» y respondemos «¿tú crees?» o «no es cierto, me veo gorda», etc., elimina este tipo de respuestas y comienza aceptando los cumplidos y poco a poco terminarás creyendo en ellos.
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