Os traigo una elaboración de pasta choux, que sin duda alguna, ha echo una delicia de este plato., espolvoreado con azúcar glass déndole un toque dulce, y con lo que acompañar un buen chocolate o café con leche.
La pasta choux, es única, fina y crujiente, y además, discreta en sabor, permitiendo una mezcla de sabores, con las que se puede rellenar de mil maneras, obteniendo postres deliciosos, cómo pueden ser las lionesas o profiteroles.
Ingredientes
12,5 cl de leche
12,5 cl de agua
80 gr de mantequilla
20 gr de mantequilla para engrasar la placa de horno
15 gr de harina tamizada
50 gr de azúcar glas
4 huevos
1 pizca de sal
1 cucharada sopera de sal (opcional)
Elaboración
En un cazo, vertemos la leche y el agua y mezclamos.
Añadimos la mantequilla, la sal y el azúcar y mezclamos bien.
Ponemos a calentar a fuego lento sin dejar de remover, cuando rompa a hervir, retiramos.
Añadimos la harina y mezclamos bien con una espátula de madera.
Volvemos a poner el cazo al fuego y resecamos un minuto sin dejar de remover.
La pasta se despegará de los bordes.
Fuera del fuego, añadiremos 2 huevos batiendo energeticamente.
Añadimos los dos huevos restantes sin dejar de batir hasta que obtengamos una pasta homogenea.
Engrasamos la bandeja del horno.
Con ayuda de una manga pastelera, haremos formas de bola pequeña o churros alargados.
Con el horno previamente precalentado a 210º, coceremos durante 15 minutos manteniendo la puerta del horno entre-abierta.
Cuando saquemos del horno, espolvoreamos con azúcar glas o las rellenamos, aunque aunque se rellenen, igualmente podemos espolvorear con azúcar.