Jorge Bucay diferenció claramente entre discusión y pelea, en una de las emisiones de su programa televisivo El Buscador. Sintéticamente manifestó que una discusión no necesariamente llegar a ser siempre una pelea; sino que existen una determinada cantidad de actitudes, estados y/o emociones que potencian o generan esta transformación. Así, una discusión puede llegar a pelea cuando:
– Exijo al otro decir o hacer determinadas cosas.
– Exagero situaciones, diferencias, estados…
– Niego parte de la realidad.
– Elijo un mal lugar o un mal momento para discutir.
– Generalizo situaciones, actitudes, defectos…
– Agredo al otro e intento manipularlo o hacerlo sentir mal.
– Adivino lo que el otro va a decir, lo que piensa o siente.
Estas actitudes transforman una discusión sana y constructiva en una pelea sin ganador. Destruyen el vínculo y la relación entre dos personas; ya sea entre los miembros de una pareja, entre padres e hijos, etc.
Asimismo, Bucay sostiene que cuando el objetivo está puesto en “ganar”, las armas de que podemos valernos son muchas: el reproche (no hiciste, no dijiste, no pensaste); la culpa (si vos hicieras, por tu culpa yo…); la amenaza (si no haces X entonces yo…); y la descalificación (tú siempre igual, eres un/a desconsiderado/a…).
Discusión y pelea no son lo mismo; mientras una construye la relación la otra la destruye; y mientras una enriquece el vínculo la otra lo empobrece.
Psicóloga~ Terapeuta~ Docente
La Licenciada Verónica M. Sargiotti Pieretto es Psicóloga especialista en Terapias Breves. Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba en 2002. Profesora en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba en 2004. Y Postgraduada en Psicoterapia psicoanalítica breve del Centro de Investigaciones Psicológicas en 2006.