Maltrato infantil

El maltrato infantil comprende el empleo de violencia, agresión o abuso, tanto física como psicológica; así como actos de omisión, que pudiesen poner en peligro el bienestar de un infante.

El horror del maltrato infantil queda establecido principalmente por dos cuestiones: la edad de las víctimas y el rol no desempeñado por adulto responsable, victimario o abusador. Los niños son víctimas vulnerables, no pueden defenderse por ellos mismos; y el adulto que debe hacerlo, corrompe la confianza del niño, dejándolo desprotegido y desamparado. Estas dos circunstancias se aúnan, y convierten la situación en un escenario brutal.

El flagelo del maltrato se acrecienta día a día. Lo que no sabemos es si esto se debe a que los casos aumentan, o que cada vez son más las personas dispuestas a denunciarlos. Los vecinos, escuelas, hospitales y familiares lejanos; son detectores importantes que pueden prevenir, y socorrer a los niños en riesgo.

El maltrato infantil, en todas sus formas, nos advierte acerca del grado de perversión de quienes lo cometen. Reconocer sus señales y hacer la denuncia, es una responsabilidad de todos.

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