Aun cuando a una planta se le dé tierra nueva todos los años, quizá necesite nutrirse después de unos meses, y si la planta está en pleno crecimiento más nutrientes para contrarrestar estas carencias.
Las necesidades que tiene una planta en la tierra hay que ofrecérselas en forma de abonos. Pero estos abonos son delicados para la planta y hemos de ser conscientes que la planta no se alimenta una vez al año con estos abonos sino que hemos de tener presente la época en la que estamos. Hemos de conocer qué está haciendo la planta en cada época del año. En el caso que la planta esté en pleno crecimiento. El pleno crecimiento se podría considerar entre marzo y octubre. Durante este período la planta está creciendo, genera flores, cambia sus hojas por otras… es decir, se desarrolla. En el resto del año, la planta tiende a un estado de reposo y no podemos hacer lo mismo que en la etapa de crecimiento. Y aun más, existen plantas que están creciendo durante todo el año, pero hemos de asegurarnos que es así.
Cabe por responder cuándo tenemos que abonar, cuánto hemos de abonar, qué síntomas tiene la planta cuando nos hemos excedido en el abono o nos hemos quedado cortos, qué elementos componen nuestro abono…
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