Bestias del sur salvaje, es una de esas películas que no solo cuesta catalogar, sino que además, la hacen única, por lo que no podría dejarse un hueco vacio sin que ella, acaparase toda la atención.
Transmite una gran cantidad de sensaciones, aunque sin olvar que carece de una estructura clara o al menos, que pueda dejar a ver lo que en sí vamos a encontrar en toda la trama., ya que de no ser por haber sido nominada, no se hubiese sabido gran cosa sobre la película, aunque hay que tener en cuenta, que es una de las mejores películas que he visto en mucho tiempo.
Bestías del sur salvaje, nos muestra una comunidad que se niega a abandonar la tierra en la que viven, y aunque simplemente eso, no llama la atención la hace única cuando entra en escena Hushpuppy, una niña de seis años que ve desde otra perspectiva más emotiva y sorprendente, con la mezcla de sus ideas y fantasías, hace la trama mucho más sorprendente e interesante de lo que realmente parece.
Hushpuppy, se enfrenta ante la ídea de un padre enfermo, una madre desaarecida, sus amistades y cómo no, sus vecinos a cual más raro y por supuesto, todo el mundo que le rodea, el que hará una maravilla ver cómo se desenvuelve ante una historia con mucho que ofrecer.
Además, no hay que olvidar que la actriz que lleva a cabo el personaje de Hushpuppy tiene una fuerza en pantalla cuanto menos fuerte y llamativa, y por supuesto, el papel del actor que hace de su padre, un hombre que nunca antes trabajó en el cine, y que en la vida real, es panadero de profesión.
La trama, junto con la banda sonora, transmiten vitalidad, energía, fuerza capaces de crear situaciones conmovedoras, al lado de Nueva Orleans, un pueblo en el que hace que la situación de la trama pesimista y conmovedora te lleve a la vida fantástica de una niña con ganas de comerse el mundo, y lo haga realmente creíble hasta el punto de parecer real la historia.
Así pues Bestías del sur salvaje, es sin lugar a dudas merecedora de haber sido nominada en Los Oscars.