Uno de los quesos más conocidos de la gastronomía asturiana es el Cabrales. Se trata de un queso de tipo azul que se puede elaborar con leche de cabra, vaca u oveja y es de realización artesanal típica del Principado.
Dentro de Asturias este queso se produce, únicamente, en la zona del concejo de Cabrales y también en el concejo de Peñamellera Alta. Aun así no se trata del único queso de este tipo que se elabora en la zona ya que, como os hemos comentado previamente, también existe el picón de Tresviso y alguno más.
El proceso de realización de este queso en principio es como el de cualquier queso: con leche recién ordeñada añadiéndole cuajo y dejándolo reposar. Tras salarlo y dejarlo reposar unos días lo que se hace es dejarlo madurar en unas cuevas naturales que hay en los Picos de Europa de manera que entre 2 y 4 meses después, nos encontramos con un queso que ha sido atacado por los hongos Penicillium (eso es lo que le da ese color verde característico).
El producto final es un queso que prácticamente no tiene corteza y presenta una coloración prácticamente blanca. La textura es relativamente blanda y se puede untar con facilidad en cualquier rebanada. Además, es un queso que desprende un fuerte olor que se equipara a su fuerte sabor.
Si no habéis tenido la oportunidad de probar este producto os animamos a hacerlo.
