Pinar del Río la más occidental de las regiones cubanas es la zona tabacalera por excelencia de la isla, además de poseer incontables riquezas naturales, entre las que destacan el archipiélago de los Colorados -una barrera de coral de 200 km. de longitud (numerosos cayos poco visitados y de gran belleza ,como el de San Felipe y la Vigía) lagos naturales y artificiales, entre los que sobresale el de Cuyaguateje. La cordillera de Guaniguanico ocupa la mayor parte de su territorio. La provincia cuenta con dos zonas declaradas por la Unesco como «Reserva Natural de la Biosfera», que albergan especies animales y vegetación autóctona: la sierra del Rosario y la península de Guanahacabibes, en el extremo oeste de la isla. Es en esta península que se ubica la playa de María la Gorda, paraíso para los amantes del buceo.
La región de Vuelta Abajo es la mayor productora de tabaco del mundo. En los municipios de Consolación del Sur, San Juan y Martínez, Pinar del Río y San Luis Guane se producen las hojas de tabaco de más alta calidad destinadas a la exportación. La producción de café, introducida en el siglo XIX en Sierra Rosario por los franceses, cayó en declive por la expansión de la producción de caña de azúcar, cultivo más lucrativo. En los condados de San Cristóbal y de Candelaria, de bahía Honda y de Viñales aún se puede admirar un impresionante paisaje formado por algunos cafetales en los que crecen variedades de arábica.
En la actualidad la provincia se ha convertido en un paraíso para los amantes del turismo rural. Senderismo, pesca, caza e incluso espeleología son las actividades que puede practicar el viajero que busque estar en contacto con la naturaleza. Son muy famosos los baños de San Diego, en la localidad del mismo nombre, centro termal con una reputación que se remonta al siglo XVIII. Sin duda uno de los símbolos de Pinar del Río es el valle de Viñales, en la sierra de Órganos, caracterizado por contar con un repleto relieve de formaciones kársticas.