Caminar las calles de Granada, es embrujarse por cautivadores aromas, una arquitectura inmortal y cálidos colores. Una ciudad encantadora, en la que puede sentirse aún una gran influencia árabe. Granada es uno de esos imperdibles destinos españoles que nos puede llevar al pasado sin salir del presente.
Ubicada en la comunidad andaluza, al sur de la península, Granada es famosa por haber sido el último bastión moro en ser derrocado por los reyes católicos, quienes por cierto descansan en la catedral de la ciudad, junto a un museo donde se conserva muchas de sus pertenencias, entre ellas la corona de Isabel I.
Otros lugares de interés son el barrio árabe, repleto de encantadoras teterías, el casco central con su exquisita arquitectura, y de una deleitosa e importante actividad gastronómica, el parque de las ciencias, un amplio museo que alberga una interesante labor pedagógica e investigativa, o el mirador de San Nicolás, un altísimo lugar desde donde puede contemplarse casi toda la urbe, y claro la espectacular Alhambra y el parque natural Sierra Nevada.
La Alhambra es un importante patrimonio arquitectónico e histórico que se conserva a las afueras de la ciudad, quizá el más importante atractivo de la localidad andaluza, conquistada por los reyes católicos, fue hasta 1492 el albergue del último poderío árabe de la península ibérica. Un recorrido obligatorio que puede requerir de todo un día de caminata.
Finalmente la Sierra Nevada y sus famosas estaciones de skit, que permanecen abiertas durante casi medio año, representa el segundo gran atractivo de Granada, ofreciendo preciosos paisajes nevados de autentico ensueño.
Granada es considerada la tercera ciudad andaluza en cuanto a población y potencial económico, y un destino de alta recomendabilidad por su armonía y organización, una visita a recordar para siempre.