Si viajamos a Asturias, uno de los pueblos más llamativos y conocidos es el de Ribadesella. La razón de la fama del lugar se debe a muchas cosas pero una de ellas es la existencia de cuevas con pinturas rupestres.
Como ya sabréis, el encanto de estas cuevas reside en que en sus paredes podemos observar pinturas que realizaron nuestros antepasados hace millones de años. La cueva de Tito Bustillo (situada en este pueblo) es un claro ejemplo de este tipo de cueva.
Tito Bustillo es una cueva que descubrieron un grupo de jóvenes hace unos años. Consiste en dos cuevas: una de tamaño menor en la cual podemos encontrar las pinturas y otra de tamaño más grande llamada “la cuevona”.
Como siempre, el acceso a estas cuevas es acompañado de un guía que nos da detalles acerca de la formación y la historia de la cueva. La cueva de Tito Bustillo es de un tamaño bastante grande y tiene muchas oquedades en las cuales, aunque no podemos entrar, resultan curiosas para ver.
Finalmente, en una de las paredes más al fondo de la cueva podemos encontrar algunos ejemplos de dibujos de pinturas rupestres. Poder ver estas pinturas, realizadas hace tantos años, es una experiencia inolvidable. Si pasáis por allí, no dudéis en visitarlo (además el precio es muy asequible).