Cuando las culturas de los pueblos se diferencian en grandes escalas, es difícil imaginarse que uno pueda llegar a comprender desde el primer momento todo lo que se allí se vive. Mucho más si recorremos rutas como las que nos llevan de viaje por Sudáfrica, donde seguramente encontraremos un mundo distinto para descubrir.
Quienes están acostumbrados a viajar por el mundo, conocen que la comida suele ser un inconveniente a veces insalvable luego de que el plato está en la mesa. Para no terminar sus días en un delivery de hamburguesas le contamos algunos secretos de la comida sudafricana.
Sus raíces gastronómicas devienen de la cocina inglesa que poco a poco fue acostumbrándose a los cambios propios, mezclada con las comidas típicas que cocinaban los negros esclavos.
Una característica que resalta cualquier platillo en Sudáfrica son las salsas picantes y bien condimentadas que se agregan a las carnes o a las verduras con avena.
Platos autóctonos
Algunos platillos no se degustan en cualquier lado, y a veces son los bares más comunes donde podrá probarlos. Si se trata de conocer la gastronomía local y no tiene miedo a probar algunos de los platillos que no puede dejar de pedir son:
Sosaties se trata de una mezcla que se asemeja mucho a los kebab de carne y salsa picante, el Biltong es una carne seca y salada, la poetoepap es una exquisita pasta que se realiza a base de maíz blanco y carne y seguramente podrá pedir un buen plato de bedies que se trata de una cocción similar a un guiso con verduras y carnes.
Todos estos platos suelen acompañarse con cerveza, una especie propia de la zona que se caracteriza por su sabor suave. Si le apetecen las buenas bebidas blancas no puede dejar de probar el jerez.
Si de comer se trata en Sudáfrica las ocpiones son variadas para que su viaje sea un éxito sin pasar hambre.