Seguimos conociendo el norte de España aunque esta vez nos desviamos ligeramente y nos situamos en Cantabria. Al igual que ocurre con sus comunidades vecinas, Cantabria se caracteriza por un clima más húmedo y un paisaje lleno de montañas y prados verdes.
La belleza que estriba en este lugar no es comparable a la de ningún otro sitio pero, una de las cosas más importantes, es la tranquilidad que allí podemos encontrar. Precisamente, esa tranquilidad es la que van buscando muchas personas cuando van de vacaciones y eso hace que esta zona adquiera mayor importancia y haya ido ganando cada vez más adeptos en los últimos años.
La capital de la Cantabria es Santander, se sitúa en el centro y es una ciudad relativamente industrializada aunque su casco antiguo conserva vestigios de las antiguas civilizaciones que allí vivieron.
El resto de los pueblos que componen Cantabria son principalmente aldeas de pequeño tamaño que, en muchos casos, se encuentran escondidas entre las montañas. Aun así, también podemos encontrar pueblos más grandes y conocidos como pueden ser Torrelavega, Santillana del Mar, etc.. Pueblos que merece la pena ver debido a su belleza.
Desde luego, si quieres pasar unas vacaciones relajado y disfrutando de la naturaleza te aconsejamos que viajes a Cantabria.