La vida está llena de etapas, algunas más sencillas que otras pero al fin y al cabo «etapas» y cuando llegamos a cierta edad (aunque aún nos falte mucho por vivir) es muy dado que comencemos con estos análisis de retrospectiva y recordemos situaciones y anécdotas de años atrás.
Uno de estos recuerdos es cuando mamá nos mandaba a la escuela con el clásico tupper lleno de comida, aunque en ese tiempo no sabíamos de la importancia de esto y por pena preferíamos no sacarlo en frente de todos los compañeros ¿no te pasaba? Siempre he dicho que en la escuela primaria comíamos lo que mamá nos daba, en la secundaria moríamos de vergüenza y comenzábamos a tratar de imitar a los amigos y preferíamos comer en la calle; en la preparatoria nos daba igual y en la universidad extrañábamos aquella comida casera envuelta con amor.
Ahora que somos capaces de decidir y de valorar estos sabemos las muchas ventajas que llevar nuestro propio lunch al trabajo (o es cuela) y estas son solo algunas de ellas:
Ahorras dinero
Cuando llevas tu propia comida puedes economizar mejor ya que tú eliges cuánto gastar al hacer tus compras que por lo regular son en mayoreo y te alcanzan para varios platillos.
Puedes comer al momento
No tienes que esperar en el restaurant a que te atiendan o que el repartidor llegue, al momento puedes sacar el luch y así ahorrar tiempo y hambre.
Puedes controlar porciones e ingredientes
Sobre todo cuando estás bajo régimen alimenticio, al llevar tu propio lunch controlas cuánto comes y qué comes pues aunque pidas una ensalada en el comedor del trabajo nunca a ciencia cierta el proceso o los ingredientes utilizados.
Es más práctico
Quizá cueste un poco de trabajo la preparación pero agarrando práctica son muchas más las ventajas de llevar tu propio lunch, no tienes que estar pensando qué puedes comer, así como el tiempo perdido al salir a comer.
Economizas los alimentos que tienes en casa
Además aprovechas lo que tienes en casa para preparar el luch del día siguiente, lo que es bueno para tu economía.
No pasa nada si comes sola
Si te sientes rara comiendo sola en la mesa de un restaurant, la imagen es menos vergonzosa al sacar tu tupper incluso frente al monitor de la oficina.
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