Salir con alguien nuevo tiene varias etapas; está el primer contacto cuando comienza la amistad y ambas personas muestran el interés por conocerse uno al otro, después viene la interacción más continua, aquella que les hace entender que las cosa son más que una amistad y por último viene la formalización y el «felices por siempre» ¿no?
Pues lamento mucho decir que no siempre es así y es que en el mundo moderno las relaciones han tomado un rumbo un tanto diferente o mejor dicho; un tanto más «informal» y es que justo a un paso antes del título de novios muchos (y muchas) prefieren alargar las cosas de manera que no se puede saber si son o no son, es decir quedando en un término casi novios donde sabes que hay ciertas responsabilidades y privilegios pero no los suficientes como para asegurar la relación lo cual trae múltiples desventajas sobre todo cuando se presentan situaciones que te hacen sentir en el limbo…
- No puedes mostrar tus celos
- Tienes que seguirlo compartiendo con sus amiguitas
- No puedes cambiar tu status en facebook
- Temes verte muy intensa
- No sabes si aun eres soltera o ya no
- No puedes exigirle más
- No sabes cómo presentarlo ante tu familia
- ¿Quién paga las cuentas?
- Temes que con cada pelea él desaparezca
- No puedes salir con nadie más
- Hay muchas barreras en la comunicación
- Aún no puedes mostrarte ante él sin maquillaje
- Sabes que en teoría sigue estando disponible
Como mencionaba en un principio, las nuevas relaciones deben ser motivo de emoción y también algo de intriga pero que no te cause más ansiedad que felicidad, si te sientes atrapada en una situación así que no da para cuándo, lo mejor es plantear bien las cosas y hablar con ese chico, muchas mujeres dicen no hacerlo por miedo a asustarlos; yo siempre he dicho que si se asusta hoy se asustará en un año así que nada mejor que aclarar las cosas y con esto la situación ¿no crees?
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