Aunque las apps de citas han tomado mucha popularidad en los últimos años donde la finalidad más recurrente es su uso para encuentros casuales, no siempre es ésta la razón por la cual uno accede a ellas; al menos no en muchos de los casos que conozco tanto de hombres como mujeres, si bien su uso se ha viralizado como un enorme catálogo de prospectos para acceder a «la acción» sin tanto rodeo, también están aquellos perfiles que pretenden conocer gente de la mano de la tecnología así como lo harían en un café o un punto de reunión cualquiera.
La falta de tiempo es quizá una de las razones más importantes por las cuales se accede a estas aplicaciones para hacer amigos o incluso encontrar el amor, otra razón es la comodidad ya que el poder socializar al alcance de un click hace todo más sencillo, si bien estas herramientas son un arma de doble filo, debemos aceptar que también tiene su pro el poder bloquear e ignorar a alguien con quien simplemente no hay química, así que un punto más a favor.
Ampliar los horizontes también es una de las razones de éste uso pues si tu círculo social se limita a compañeros del trabajo o escuela puede que te sientas frustrada de aún no encontrar el amor verdadero en ninguno en cambio a través de las redes o apps el acceso es vasto.
Aún así aceptemos que la gran mayoría de los usuarios dan por hecho que si haces uso de la app es porque estás aceptando de antemano «sus términos» (qué tontería) pero bueno, no queda más que reforzar cuidados y ser un tanto más clara en cuáles son las razones de nuestro uso ante la app y la mejor manera es siendo más precisas en el contenido, descripción y formato que le damos a nuestro perfil.
Revisa las recomendaciones para cuidar tu perfil cuando usas apps de citas en la segunda parte