Todos lo hemos hecho y es que es algo natural en el ser humano, tratar de mostrar nuestra mejor cara ante situaciones nuevas, el primer día en el trabajo, el primer día de clases, cuando conocemos a nuestros profesor… cuando nos enamoramos.
Sin embargo esta es solo una etapa y la misma va cambiado conforme avanza el tiempo, vamos sintiéndonos más relajados y mostrando una actitud diferente la cual puede tomarse como mejor o peor dependiendo las circunstancias y cada persona, hay quienes solo con el tiempo se sienten más seguros por lo sus primeras experiencias son un caos mientras están quienes son capaces de mantenerse en el personaje por mucho tiempo, cuando solo intentan ser mejores pero siguen siendo ellos mismos y cuando nos llevamos sorpresas y decepciones por el contraste entre el antes y después.
Sabemos que este patrón de conducta depende de cada persona y que existen diversos modos de manejarse tanto positivos como negativos, sin embargo es muy difícil detectarlos en primera instancia, más aún cuando se trata de una pareja y cuyas verdades o mentiras son muy importantes para el futuro de ambos, por ello la recomendación es nunca conformarnos con la teoría, la idea de lo que podría ser o suceder siempre enamórate de la persona y su realidad, sus actos y si no han tenido la oportunidad de convivir mucho entonces provoca esos momentos.
Es por ello que lo ideal es tener relaciones largas antes de dar paso al matrimonio, más aún a un embarazo, como mencionábamos antes hay personas que tardan en revelar su verdadero yo, ya sea por patrones aprendidos, traumas, malas intenciones o miedos. No obstante nadie estamos obligados a mantenernos con alguien cuya personalidad no empata con lo que creíamos o queremos por eso es mejor elegir bien y ser inteligentes que tratar de salir de una relación muy enredada.
Para saber más del tema, sigue leyendo; Cosas que debes conocer sobre tu pareja antes de casarte parte 2