6 Mitos Más Comunes Sobre Tu Zona íntima ✅

Aunque cada vez es más común hablar de la sexualidad de manera libre aún se logra filtrar mucha información errónea o como dicen por ahí con verdades a medias. Con respecto a nuestro cuerpo y específicamente a nuestra zona íntima los mitos han pasado de generación en generación y aunque es más fácil hacer investigación para desmentirlos, hay muchas ideas aún con mucho peso solo porque nuestra abuela nos lo dijo.

Es hora de cambiar eso y procurar nuestra salud femenina. Conocer nuestra zona íntima nos traerá muchas satisfacciones.

Todas las mujeres son iguales

Definitivamente no, así como hay mujeres altas, bajitas, gorditas y delgaditas, con piel clara, piel oscura, labios carnosos, ojos rasgados, etc… Lo mismo sucede con las características de dicha zona.

Las duchas vaginales son necesarias

Esta es una idea muy errónea, el lavado de nuestra zona íntima debe ser delicado y con las medidas adecuadas ya que hay una línea muy delgada entre la higiene y el desbalance de la flora bacteriana lo cual ocasionaría irregularidades e infecciones.

Debes usar panti-protector diariamente

Tampoco, el uso de pantiprotectores debe hacerse solo como un apoyo para esos días de flujo, ya sea por irregularidad en tu periodo o el uso de algún medicamento. De ahí en más lo mejor es dejar respirar la zona con ropa interior de algodón.

El vello púbico es anti-higiénico

Aunque debe existir un equilibrio lo mejor es ni tan tan ni muy muy, es cierto que depilar la zona favorece a la higiene íntima pero lo mejor es dejar siempre algo de vello que sirva como barrera y proteja la delicadeza de esa área.

Pierde elasticidad con el uso

La vagina es un musculo capaz de volver a su forma original las veces que sea necesario, imagina, si es capaz de abrirse lo suficiente para dejar salir a un pequeño ser humano y volver a contraerse, la frecuencia de las relaciones sexuales no influyen en su forma.

Las infecciones son sinónimo de suciedad

Aunque la falta de higiene es culpable de muchas infecciones, también lo es el ambiente, un estado de salud en general y la ropa, por ejemplo un clima húmedo, el uso prolongado de toallas sanitarias, ropa ajustada, una enfermedad inmunosupresora, etc.