El que una mujer supiera cocinar era requisito indispensable hace algunos ayeres, dentro de la carga curricular en la educación básica estaban los buenos modales, la confección y la cocina, sin embargo actualmente se ha perdido esa habilidad para muchas de nosotras y es que en mi personal opinión creo que en mucho es por esa asociación que se le dio a la cocina con la sumisión y el control del que tanto se ha intentado escapar.
No obstante saber cocinar no tiene por qué ser visto como un requisito para complacer a los hombres o porque con dichas habilidades el siguiente paso es llenarnos de hijos; la cocina es un arte si se le ve así y al hacer las paces con dicho espacio del hogar podremos ver que el horno sirve para mucho más que almacenar ollas y sartenes.
1.- Es más fácil ponerte a dieta
Cuando sabes cocinar, puedes controlar a la perfección el modo de cocción y los ingredientes que llevarán tus platillos favoritos, asegurándote así de que realmente estás siguiendo las indicaciones de tu nutriólogo o médico,
2.- Economizas en cada comida
Si comparas el costo que implica comer en la calle, entenderás la gran ventaja que es saber cocinar en casa pues nunca se comparará el costo de los ingredientes con el costo de los mismos, más la mercadotecnia y la mano de obra al comprarlos ya preparados.
3.- No pasas hambre
Cuando sabes cocinar te vuelves más creativo y capaz de preparar un platillo con escasos 3 ingredientes, lo cual es un plus muy grande.
4.- Puedes consentirte y a los tuyos
Claro que es muy diferente cuando te sientes obligada a hacerlo que cuando quieres hacerlo y si es así entonces puedes deleitarte consintiendo a tus seres queridos o bien a ti misma ¿por qué no?
5.- Cuidas tu salud
Ligado al primer punto, saber cocinar te da las herramientas para cuidar lo que estás consumiendo, cantidades, ingredientes, modo de preparación, incluso sobre el material en el que estás preparando.
6.- Despiertas tus sentidos
Cocinar es un arte que envuelve sabores, olores, texturas y colores, al saber hacerlo no solo te estás alimentando el apetito, también aprendes a deleitar todos tus sentidos.
Sigue leyendo; Cosas que te pasan cuando siempre tienes hambre