Aceptémoslo mujeres, mucho es lo que nos quejamos de los caballeros y es que para ser honestas a pesar de que son conocidos como el «sexo fuerte» nosotras podríamos sacar una lista interminable de quejas y sugerencias acerca de su comportamiento, si son infantiles, intolerantes, agresivos, demasiado pasivos, machos…y podríamos seguir, pero este post se trata no de atacarlos (sí, lo sé…se siente raro) sino de exponer ahora nuestro lado oscuro, ese que también reconocemos que tenemos (aunque poco lo decimos) y que ellos detestan por completo ¿te identificas?
Sabemos que los hombres no se expresan de la misma forma que nosotras y aunque es difícil cedan su libertad para adentrarse en una relación, una vez adentro la verdad es que se vuelven bastante tolerantes, sin embargo esto no quiere decir que estén en desacuerdo con nosotras solo que a diferencia no es muy dado a que expresen su sentir, así que si no deseas que tu hombre se aleje o termine la relación sin oportunidad a entender qué está sucediendo aquí te comparto algunas de las conductas femeninas que a ellos más les molestan.
1- Las comparaciones
Ya sea con ex novios o parejas de amigas; ellos no van a mejorar porque los comparemos con alguien más, al contrario…les molesta tanto que pueden llegar a tronar la relación.
2- No decir qué nos pasa
Aunque pareciera no importarles, la verdad es que a los hombres no les gusta rogar ni indagar más allá de lo obvio o que pareciera obvio en este caso ya que si nosotras decimos «estoy bien» ellos lo toman así y punto. Claro que también saben que después de aceptarlo terminaremos por reclamarles y hacer un «teatro» y esta incongruencia es lo que no les gusta.
3- Querer meternos en su mente
Mientras que las mujeres somos de temer mientras estamos en silencio (porque regularmente aquí es cuando hacemos planes maquiavélicos) los hombres pueden estar realmente en blanco, así que la constante pregunta «qué estás pensando» y más cuando lo hacemos insistentes y preocupadas suele ser desagradable porque realmente no piensan en nada, al menos nada relevante para la relación.
4- Ventilar la relación
A veces solemos ser muy comunicativas y esto nos lleva a que por enojo o excesiva felicidad contemos nuestras intimidades y a ellos (bueno creo que a nadie) le gusta la idea de cenar con las amigas que ya saben hasta en qué posición duerme.
Sigue leyendo; errores por los que quizá sigues soltera aunque no lo quieras