Un grupo de investigadores de la Universidad de California ha diseñado una calcomanía que genera electricidad a partir del sudor.
El dispositivo empezó como un biosensor diseñado para monitorear la actividad física del usuario, pero se transformó en una «biobatería» tras descubrirse su capacidad de generar pequeñas corrientes eléctricas.
¿Cómo funciona?
El sensor tiene una enzima que elimina los electrones del lactato, lo que produce una corriente eléctrica débil. Los investigadores aplicaron entonces esta calcomanía en el brazo de 10 voluntarios sanos. Luego el equipo midió la corriente eléctrica producida cuando ellos se ejercitaban en una bicicleta estática durante 30 minutos.
De esta forma lograron controlar los niveles de lactato del sudor por media hora y con diversos cambios en la intensidad del ejercicio.
Posteriormente, el equipo a partir de estos resultados desarrollaron un tatuaje con una biobatería alimentada con sudor. Si las baterías crean energía cuando la corriente en forma de electrones atraviesa de un ánodo a un cátodo, en el caso de la calcomanía el ánodo contiene la enzima que elimina los electrones del lactato, y el cátodo contiene una molécula que acepta estos electrones.
De este modo, los voluntarios que llevaban estas biobaterías en su organismo durante el ejercicio produjeron diversas cantidades de energía. Curiosamente, las personas de mal estado físico produjeron más electricidad de los que estaban en óptimas condiciones.
Los investigadores señalan que se debe probablemente a que las personas menos dotadas se cansaban antes, de tal modo que anticipan el proceso de glucólisis y, por lo tanto, forman más ácido láctico.
Para los investigadores, estas calcomanías representan los primeros ejemplos de biosensores electroquímicos y de biocombustibles epidérmicos que podrían utilizarse en el futuro para muchas aplicaciones.