Después de una ronda de cervezas, unos tequilas y, de postre, 12 vasos grandes de mojito, no es recomendable publicar fotos y opiniones sobre política y, menos aún, datos personales en una red social con cientos de millones de usuarios. Lo primero es la cordura, por ello recomendamos dormir bien y despertarse con unas jarras de café antes de comenzar a usar Facebook. Es aconsejable anotar algunas de las cosas que por ninguna razón deberíamos compartir en Facebook con la humanidad.
Facebook es como conducir un coche, hay que usarlo sobrio y, si es posible, a la mañana temprano luego de una sesión de yoga de YouTube. En primer lugar, por ninguna razón compartan conversaciones personales en el Muro de Facebook como si nadie los viera, recuerden que miles de personas tendrán acceso a una conversación entre dos amigos donde, en muchas ocasiones, se revelan números de teléfono, contraseñas, información personal y cosas que es mejor compartir por Mensaje Privado.
Están también las personas que, por alguna razón que nadie comprende, comparten datos privados de la empresa y, peor aún, fotos de los empleados completamente ebrios en la fiesta de Fin de Año. No revelen datos privados como cambios de puesto, nuevos proyectos que podrían ser utilizados por la competencia y cosas que deberían mantenerse puertas para adentro. Aunque estén orgullos de sus niños, es mejor no publicar en el Muro general fotos de sus hijos o el de sus amigos ni tampoco comentarios como mi hijo está grande, ya lo puedo dejar en la casa solo.
Finalmente tenemos otras cosas que recomendamos nunca publicar, por ninguna razón, de manera pública en Facebook. En Internet siempre alguien nos observa. No compartan en Facebook direcciones y números telefónicos, información financiera personal, contraseñas, respuestas a las tradicionales preguntas de seguridad y, aunque suene tentador, eviten sacarse fotos en traje de baño, a no ser que estén en forma como Cristiano Ronaldo o Shakira.
Periodista redactor y especialista en comunicación digital