Para los practicantes del Reiki, la creencia consiste en la imposición de las manos, y por medio de esa energia el cuerpo nivela sus centros psíquicos y logra restablecer su balance. Si bien es cierto que la ciencia ve con escepticismo la efectividad del Reiki para la sanación y la recuperación de la armonía en el cuerpo, no es menos cierto que la cantidad de personas recibiendo dicho tratamientos como alternativa suplementaria a la medicina tradicional va en aumento, sin contar el numero de personas que día a día se siguen especializando como facilitadores de esta practica. El Reiki sostiene que existe una fuerza universal que penetra todo en el universo y da vida.
Nosotros como seres vivos, somos parte de esa energia y por lo tanto, por medio del poder que emana de nuestras manos, el Reiki sostiene que conociendo la técnica, se puede lograr la sanación del cuerpo y la eliminación de bloqueos de energia, que impiden que fluya libremente por nuestro organismo. El vocablo Reiki proviene de Rei, la energia que proviene del universo y Ki la energia que emana de cada ser viviente, que es diferente en cada cual y depende mucho de nuestras emociones, estilos de vida, alimentación, etc. Como el Reiki trabaja con elementos vivos, incluye en su práctica la sanación o el restablecimiento del balance de animales y plantas también. Su origen, como muchas filosofías milenarias esta lleno de controversias. Unos dicen que lo originaron los japoneses, otros que la práctica proviene de China. Lo importante es que como una alternativa de salud, esta siendo considerada por muchos por su efectividad. Y como todo, es cuestión de tiempo para que la ciencia empiece a darle la importancia que podría tener como suplemento al tratamiento convencional. La ciencia, no tiene toda la verdad, sino su desarrollo ya se hubiese estancado. Así que no es de extrañar que muchas de las alternativas naturales que hoy se ven con escepticismo mañana sean vistas como opciones reales dentro de nuestro sistema de salud. Eso, solo el tiempo lo dirá.