Los nativos del signo zodiacal de Aries se verán nerviosos e inquietos durante este mes debido a los influjos planetarios que se sitúan justamente en su casa astral. En el trabajo todo parecerá eterno, todo costará en llegar y parecerá que los reconocimientos nunca llegarán. Mercurio marcará la impaciencia y la rebeldía en temas laborales. Por ello hay que saber aconsejar a Aries y ayudarles a que se templen y razonen ya que por una mala percepción pueden meter la pata y arruinar algún momento importante o la culminación de un trabajo. Por la casa astral relacionada con el amor pasará Venus, lo que provocará que los chicos y las chicas Aries se cierren en si mismos, no se involucren en sus relaciones y se vuelvan (por momentos) más ariscos.
Por ello, será necesario empujarles para que cuenten lo que les pasa por la cabeza, para que dialoguen acerca de sus problemas y para que verbalicen sus sentimientos. Con esto evitaremos que la relación se resienta y se crispe. A finales de mes, la situación mejorará ligeramente y todo se estabilizará.