La Espodomancia, es el arte de adivinar el futuro por medio de los residuos de cenizas de ofrendas o posesiones de los consultantes. Las personas, quemaban algo de sus posesiones, de mucho valor sentimental o valor económico, a modo de ofrenda para los dioses.
En una vasija o entre piedras, se quemaba el objeto del consultante, que en ocasiones, dependiendo del objeto y el material, podía consumir horas, antes de que este se redujera a las cenizas necesarias para dicha práctica. Una vez esa ofrenda se convertía en cenizas, se preguntaba la inquietud del consultante, escribiendo la pregunta en el suelo o en una tabla ancha, preparada para este fin, con esa ceniza. Al otro día, se consultaba la ceniza y se analizaba los símbolos encontrados en ella. Otra forma encontrada de la práctica, era que se esparcía la ceniza en una madera o tablón ancho, regándola con la mano al azar.
De allí, se analizaba los símbolos que se formaban sobre la ceniza. En Alemania, en algunos sectores, se dice que todavía se practica esta mancia, con bastante similitud a la práctica antigua. En la actualidad, en ciertas prácticas de la religión Vudu, se mezclan las cenizas de las ofrendas, con cenizas de cigarros, de plantas y raíces de árboles, y analizando los símbolos se vaticina sobre la vida del consultante.