La runa blanca se caracteriza por ser una piedra exenta de dibujos, símbolos y relieves, ésta se presenta vacía y se asocia a la nada, al principio, a lo que aún se desconoce y al destino. En su simbología llena y aparentemente vacía, guarda la potencialidad de nuestras almas, el poder que guardamos para quitar en situaciones límites, la fuerza. Su color simbólico es el blanco, ya que éste representa la totalidad de todos los demás colores. Normalmente, cuando en una tirada rúnica sale este preciado elemento, significa que en nuestra vida hay un elemento superior, un hecho que está predestinado y una actuación que nos es dada para encaminar el karma.
Cuando esto ocurre podremos contar con un apoyo superior y con toda nuestra fe ya que contaremos con todos los éxitos posibles. El cambio ya ha comenzado para el consultante y las probabilidades de una vida mejor ya están formándose. Sin embargo, no todo será tan fácil ni llegar y besar el Santo ya que esta runa nos permitirá encontrarnos ante un reto y nos obligará a escoger el camino adecuado, saltando al vacío como si fuera una prueba de vida.