- Creencia en las actividades laborales y sociales de uno mismo.
- Deseo de cambio en las condiciones laborales.
- Peleas en el ámbito familiar.
- Falta de armonía.
- Voluntad y ego superior al del prójimo.
Invertida:
- No creencia en las actividades laborales y sociales que tiene el consultante.
- Poca fe en uno mismo, no cree en sus habilidades.
- Poca confianza en uno mismo.
- Baja autoestima.
- Problemas legales.