Remedios prácticos para el síndrome de las piernas locas

Síndrome de piernas inquietas ¿sabes lo qué es?

Segúramente más de una vez has sentido tus piernas cansadas, con hormigueo y una sensación de ardor muy incómoda que te hace querer moverlas una y otra vez para mitigar el malestar, esta sensación regularmente viene tras hacer ejercicio o tener un día muy activo aunque también pudimos sentirlo en la niñez cada que dábamos un estirón ¿lo identificas? Sin embargo esta sensación cesa después del descanso a diferencia del síndrome de piernas inquietas donde no hay una causa aparente así como tampoco un remedio permanente aún conocido.

Entre los síntomas más comunes están palpitaciones, ardor, tirones, hormigueo y dolor los cuales suelen empeorar por la noche, tras situaciones de mucho estrés y pasar largas jornadas en la misma posición.

El Síndrome de Piernas Locas es un problema del sistema nervioso cuyo nombre se debe precisamente a esa necesidad impulsiva de mantener las piernas en movimiento, en muchas ocasiones acompaña problemas crónicos de salud como diabetes, deficiencia de hierro y enfermedades renales, esclerosis, etc., si bien no existe una cura sí existen algunos remedios que ayudan a atenuar esta condición.

Incluir suplementos de hierro y potasio

La falta de estos minerales puede estar empeorando la situación, por lo tanto alimentar su consumo bajo recomendación médica y nutricional puede ayudar a mitigar algunas de las sensaciones.

Alimentación balanceada

Además de los suplementos es recomendable llevar una alimentación sana pues como mencionamos antes las piernas locas pueden venir como consecuencia de otros males crónicos los cuales se mejoran con una dieta equilibrada.

Ejercicio

Incluir ejercicio moderado en nuestra vida diaria es una forma de liberar dopamina hormona que se cree es la causante de esa necesidad de movimiento.

Masajes

Los masajes pueden ayudar a destensar los músculos y tener un mejor descanso así como contar con una cama cómoda y dormir en una posición favorecedora.

Distracción

Cuando no se puede luchar contra el síndrome de piernas inquietas lo mejor es mantenernos distraídos con otras actividades que capten nuestra atención y así restarle importancia al malestar.