Muchos de los problemas con el apetito son metabólicos o por una dieta mal equilibrada.
Aunque también puede ser por la asociación mental que tenemos hacia los alimentos que se convierta en un tipo de vicio, por ejemplo si te sientes deprimida o ansiosa y te tranquilizas al comer, más que hambre ya es una sensación más compleja que se vuelve hábito, recordemos que el estómago es capaz de expandirse o contraerse y según su tamaño es el apetito.
Tienes lombrices
Aunque parezca idea de nuestra abuelita, tener infección por amibas o lombrices también puede ocasionar sentirnos con hambre aunque comamos, como un barril sin fondo, pues todos los nutrientes están siendo absorbidos por estos indeseados huéspedes y no por nosotros.
Estás ansiosa o estresada
Al experimentar un estado de ansiedad, los niveles de glucosa en sangre se alteran así como de insulina, la adrenalina, el cortisol y los jugos gástricos, todo esto desgasta nuestro organismo y por eso sentimos la necesidad de comer y comer.
Tienes gastritis
Este padecimiento provoca que los jugos gástricos en el estómago sean más abundantes y ácidos por lo tanto digieren el alimento a mayor velocidad originando esta sensación de vacío.
No duermes lo suficiente
Mucha gente cena a una hora específica pero siguen activas y finalmente se duermen muchas horas después de haber ingerido alimento, despertando así al poco tiempo o sintiéndose desganadas al siguiente día. Esto es porque así sea de noche nuestro cuerpo sigue gastando energía si no dormimos, misma que busca recuperar ya sea con sueño o mediante alimento, si eres de las personas que suelen desvelarse seguramente al siguiente día tendrás esa necesidad incontrolable de comer pero no es más que tu organismo tratando de compensar la mal pasada.
Podrías padecer diabetes o alguna otra enfermedad metabólica
Si a pesar de llevar una dieta balanceada, dormir lo suficiente y comer a tus horas sientes que necesitas más alimento entonces quizá es necesario buscar un trasfondo médico ya que hay padecimientos que te desestabilizan y el hambre es una manera en que el cuerpo busca ayuda, por ejemplo diabetes; disautonomía, anemia, hipotiroidismo, etc., aprende a observarte y sobre todo entender que vivir con hambre (mientras te alimentes) no es normal.
Sigue leyendo; razones por las que siempre tienes hambre parte 1