En sus diferentes presentaciones en el mercado, el chocolate es ofrecido en las siguientes versiones:
Chocolate normal. Está compuesto por manteca de cacao, cacao seco y azúcar; conformado en tabletas, puede ser fino o extrafino.
Sucedáneo de chocolate. Muy parecido, en cuanto a aspecto, al chocolate normal, es a veces de tonalidad ligeramente más clara que la del chocolate; a diferencia de éste, se le ha sustituido en todo o en parte la manteca de cacao por otras grasas vegetales.
Chocolate con leche. Es de textura más blanda que la del chocolate normal; se lo obtiene, fundamentalmente, a partir de leche y cacao.
Chocolate blanco. Procede principalmente de la leche y la manteca de cacao.
El chocolate a la taza es típico de celebraciones; sobre todo, la de los más pequeños, y siempre acompañado de churros.
Se impone aquí un apartado especial: el de la bombonería. Los bombones son la tarjeta de presentación que más prestigio ha aportado al chocolate en sí, ya que se trata de delicadezas de pequeño tamaño que son combinadas con frutos secos y frutas confitadas, o rellenas de licor o cremas…