Definir la obsesión como cuadro patológico, sin caer en terminología técnica o en su contrario: una definición inexacta e insuficiente, resulta, por lo menos, dificultoso.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM por sus siglas en inlgés: Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) define al cuadro obsesivo como Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), y brinda pautas para su diagnóstico, entre ellas:
- Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusos e inapropiados, y causan ansiedad o malestar significativos.
- Un intento por ignorar o suprimir dichos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien un intento por neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.
- Comportamientos (lavado de manos, puesta en orden de objetos) o actos mentales (contar o repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar, con la finalidad de prevenir o reducir malestar o algún tipo de acontecimiento negativo.
Dado que la obsesión pertenece a las neurosis, debemos considerar que no existe en ella pérdida del sentido de realidad. El obsesivo sabe, en mayor o menor medida, que estos pensamientos son producto de su mente.
La mayoría de las veces los cuadros se presentan en la adolescencia, y de manera gradual; aunque su origen se encuentra en la etapa del aprendizaje de la contención esfínteriana. Desde el psicoanálisis se sostiene que un hecho traumático (violento o sexualizado) en este momento de la vida produce una fijación que lleva consecuentemente al “brote” de la enfermedad.
Por último, debemos diferenciar la “estructura” obsesiva de los “rasgos” obsesivos. La primera alude al cuadro del que estamos hablando, mientras que el segundo refiere a aquellos rasgos de carácter que cualquiera de nosotros puede tener.
Psicóloga~ Terapeuta~ Docente
La Licenciada Verónica M. Sargiotti Pieretto es Psicóloga especialista en Terapias Breves. Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba en 2002. Profesora en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba en 2004. Y Postgraduada en Psicoterapia psicoanalítica breve del Centro de Investigaciones Psicológicas en 2006.