El miedo a la muerte es una de los miedos denominados universales; así como el miedo a la soledad y a la locura. Podríamos decir que es parte de la condición humana.
Todos sabemos que en algún momento moriremos; pero algunas personas temen ese momento más que otras. En algunos casos, el temor es de tal magnitud, que las personas comienzan a restringirse en múltiples áreas o aspectos de su vida. No salen de noche o no andan solos por la calle, por temor a ser asaltados o violentados; no comen determinadas comidas porque son dañinas; se exceden en rutinas físicas para mantener un estado saludable; no se aventuran a nada desconocido por lo que podría sucederles; etc.
Debemos diferenciar aquí lo que se denominaría una fobia, de lo que serían actitudes precautorias o auto-protectoras; es decir, aquello que estaría del lado de la patología, y aquello que estaría del lado de la salud. Por ejemplo, cuidarse con las comidas dañinas es una cosa, pero no comer “nada” dañino es otra. Es en estos casos en que, el miedo a la muerte, no nos deja vivir.
Psicóloga~ Terapeuta~ Docente
La Licenciada Verónica M. Sargiotti Pieretto es Psicóloga especialista en Terapias Breves. Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba en 2002. Profesora en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba en 2004. Y Postgraduada en Psicoterapia psicoanalítica breve del Centro de Investigaciones Psicológicas en 2006.