Cada vez más, se reconoce la importancia del estudio de los sentidos del bebé; tanto para el establecimiento de una comunicación más estrecha con los niños, como para una mejor atención hacia sus necesidades.
Uno de los descubrimientos más llamativos, en el campo de la visión, lo constituyó la observación de la búsqueda que el recién nacido realiza con sus ojos, hacia el rostro de sus progenitores. El reconocimiento y la respuesta hacia esta búsqueda, por parte de los padres, promueve un rápido acercamiento hacia el niño.
Otro hecho comprobado es la predilección del bebé hacia los rostros humanos, y hacia la voz femenina; aunque, por otro lado, los sonidos suaves y armónicos, producen interés y calman al bebé cuando está agitado.
Respecto al olfato y al gusto, resulta interesante saber que, al contrario de lo que se piensa, los recién nacidos pueden distinguir olores y sabores en una amplia gama y con gran sutileza.
Por último, en cuanto al tacto, es importante destacar que, de todos los sentidos del bebé, éste es tal vez el más relevante; dado que mediante las caricias, abrazos y mimos, padres e hijos pueden establecen, desde los primeros días, un vínculo muy estrecho.
Psicóloga~ Terapeuta~ Docente
La Licenciada Verónica M. Sargiotti Pieretto es Psicóloga especialista en Terapias Breves. Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba en 2002. Profesora en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba en 2004. Y Postgraduada en Psicoterapia psicoanalítica breve del Centro de Investigaciones Psicológicas en 2006.