Los juegos sexuales en niños despiertan mucha ansiedad en los padres, quienes a veces no saben cómo responder ante estas situaciones. Por ello, es imperativo diferenciar entre juegos y prácticas sexuales.
Los juegos sexuales surgen alrededor de los seis años y declinan hacia los nueve, y son parte del desarrollo normal infantil. Básicamente consiste en juegos, llevados a cabo por “mutuo acuerdo”, donde se incorpora el propio cuerpo y el cuerpo de otro niño.
Las prácticas sexuales, en cambio, implican el sometimiento del otro a realizar acciones que éste no desea. Por lo general, son la consecuencia de observaciones de la vida sexual adulta o del sometimiento del propio niño por parte de otro adulto.
Ambas situaciones suelen ser llevadas a cabo en secreto; pero, mientras en la primera existe la complicidad por el silencio; en la segunda, el sometido suele comunicar lo sucedido a alguien de confianza.
Cuando un adulto presencia un juego sexual, es importante no avergonzarse, ni gritar o castigar a los niños. Si en cambio, se está ante la presencia de prácticas abusivas, es necesaria y primordial la consulta y la intervención de un especialista para ambos niños.
Psicóloga~ Terapeuta~ Docente
La Licenciada Verónica M. Sargiotti Pieretto es Psicóloga especialista en Terapias Breves. Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba en 2002. Profesora en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba en 2004. Y Postgraduada en Psicoterapia psicoanalítica breve del Centro de Investigaciones Psicológicas en 2006.