Infidelidad

La mayoría de los teóricos concuerdan en que la infidelidad puede definirse como un intercambio sexual con terceros, por parte de personas que mantienen una relación monogámica o de exclusividad. Pese a ello, muchos varones y mujeres consideran que la infidelidad también incluye besos y caricias, así como el simple pensamiento o deseo de estar con otros, aunque no sea llevado a cabo.

De manera general, podríamos decir que el origen de la o las infidelidades se encuentra en el desgaste que comienza a tener el vínculo de pareja, cuando los conflictos y crisis que van apareciendo no pueden ser resueltos. Esta dificultad, sumada a las fallas en la comunicación, y el sentimiento de soledad resultante; resquebrajan los cimientos del vínculo, facilitando la búsqueda de bienestar en personas ajenas a la pareja.

Para comprender la dinámica de la infidelidad, debemos desterrar el mito de que ésta es solo “culpa” de quien la comete. La infidelidad es una resultante compartida, es responsabilidad de ambos miembros de la pareja.

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