Podremos definir al duelo como la respuesta emocional ante una pérdida; sea ésta se seres u objetos materiales o inmateriales; como por ejemplo: pérdida de seres queridos, pérdida de empleo, de valores, etc.
El quantum de emociones que experimentemos en ese período, y las dificultades para superar y afrontar la situación, dependerán de varios factores; entre ellos podemos mencionar:
- El “valor” de lo perdido. No nos dolerá igual la pérdida de un ser querido que la pérdida de una mascota (aunque ambos duelan). Tampoco nos traerán las mismas dificultades afrontarlo.
- Las experiencias previas con las pérdidas. Las personas que han sufrido pérdidas en el pasado, tienen un registro de la posibilidad de superarlo, de que el dolor pasa.
- El soporte que recibamos de los afectos (pareja, padres, hijos, amigos, etc.). Contar con apoyo externo, ayuda a aliviar los sentimientos de dolor y soledad.
- La perspectiva sobre la vida y la muerte. Cuando no se puede comprender e integrar la muerte como parte de la vida, los duelos se dificultan.
Toda pérdida implica “una ausencia o desaparición”, “algo que estaba y ya no está más”; y como tal desencadena una serie de emociones que deben ser elaboradas para aceptar y adaptarnos a la nueva realidad.
Psicóloga~ Terapeuta~ Docente
La Licenciada Verónica M. Sargiotti Pieretto es Psicóloga especialista en Terapias Breves. Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba en 2002. Profesora en Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba en 2004. Y Postgraduada en Psicoterapia psicoanalítica breve del Centro de Investigaciones Psicológicas en 2006.